El proyecto y su origen.

Como pasa en las mejores cosas de la vida, el origen fue inesperado, sin premeditación y casi sin conocimiento.
Hace años, Alex de «Burn Clan Desing & Illustration Co.«, con quien tengo muy buena relación, y es el responsable de mi imagen corporativa; puso a la venta su Kawasaki KZ400 de 1979 que transformó en 2010 junto al extinto taller «Mad Crow Garage«.
Después de un tiempo con ella a la venta, Alex me hizo una oferta que no podía rechazar y adopté a la pequeña Kawa para darle una nueva oportunidad, ya que la vida no la trató muy bien.

Tras su viaje de punta a punta del país, estuvo descansando demasiado tiempo en el taller de mi amigo Josema, tiempo que también le pasó factura a la pequeña.

Objetivo.

Al igual que todo lo que hago, siempre le pongo las mejores intenciones, independientemente del resultado al que se llegue.
No pretendo alardear de ser un «constructor» de motocicletas ni mucho menos. Pero esta pequeña se merece algo mejor que estar cogiendo mugre en una esquina. Como amante de lo «viejuno» me va dar la oportunidad de aprender mucho y hacer algo personal para mostrar las piezas que quiero fabricar para ella, a modo de muestrario sobre una bonita base. El resultado ya ser verá si está a la altura de mis expectativas o me decepciono a mí mismo.

¿DIY?, sí pero…

Todo el trabajo que conlleve el «lavado de cara» y puesta a punto, espero poder hacer la mayor parte de él yo mismo, lo que supondrá un bonito reto.
Lo mejor de todo es que sé que tengo el respaldo de grandes profesionales en este mundo que me brindan no sólo su ayuda, sino también su amistad, y van a ser mi paracaídas.

Claro está que con los años que lleva la pequeña esperándome, tiene paciencia, pues es un proyecto lento como un buen cocido de puchero en la fogata. Pero después de algunos años ya está conmigo y eso facilita las cosas; el encontrar esos codiciados y fugaces momentos de ocio que tanto esquinazo me dan ya es otra batalla.

Vǫrðr (espíritu guardián).

A él me encomiendo para sacar este proyecto adelante, que no caiga en el olvido y que sirva para el cometido por el que llegó a mí.

Contaré con la ayuda de estos profesionales para salir de los atolladeros que yo mismo voy a crear, porque por muy «DIY» que pretenda hacerlo, todos tenemos limitaciones (conocimientos, destrezas, tiempo…)

JML

A parte de aguantar el hierro tirado en su taller durante años, Josema me echará una mano con todo lo referente a la chapa y soldadura.

mely aerografias

Juan Manuel se encargará de que luzca la pintura como se merece.

Senén Leather Works

Senén se encargará de darle mucho cariño al asiento.

Mapa Ingeniería

Si pretendo que pueda circular legalmente necesitaré la ayuda de Borja para que me guíe en el proceso y ponga cordura legal.


La bases están sentadas, mis intenciones son las mejores, el tiempo juzgará…