
El proyecto Sleipnir.
Para los más avispados – y un poquito frikis -, el nombre del proyecto ya les dará una pista.
El nombre de Sleipnir proviene de la mitología escandinava, era conocido como el caballo de Odín y tiene un origen bastante curioso, como todo lo relacionado con este mundo mitológico.
Tras conocer un poco más del significado y origen del nombre de Sleipnir, os preguntaréis que esto qué tiene que ver realmente con el proyecto.
Padres del proyecto.
La concepción global del proyecto nace de Thor Cycles. Me propuso realizar este proyecto de forma conjunta, para llevar a cabo algo muy personal, ya que voy a participar activamente en el mismo.
Como todo buen proyecto, ha nacido – entre servilletas de bar – de dos partes que nos entendemos muy bien..
La base.
El proyecto tomará como base una Kawasaki Zephyr de 750cc; una de las «superbikes» japonesas de los 90 más bonitas en su categoría, opinión totalmente subjetiva, claro está.
Colaboraciones.
Tenemos la suerte de contar con grandes profesionales para este proyecto.
Taurus Exhaust Systems se van a encargar de manufacturar el sistema de colectores y escape. Y han prometido sorprendernos con el resultado.
El maestro del metal, Germán Derbidson, se va a encargar de lo que mejor saber hacer, todo lo referente a la chapa.
Mely Aerografias, de la mano de Juan Manuel; es quien se va encargar del apartado más estético, la pintura.
Para el apartado legal, porque sí, pretendemos hacer algo diferente pero que pueda circular sin problemas; contamos con la colaboración de Mapa Ingeniería. Que nos van a guiar por todo el proceso y pondrán cordura legal a nuestros diseños y desvaríos para que el proyecto pueda ser homologable.

Senén, de Senén Leather Works, se va a encargar de darle un toque artístico y mucho cariño al cuero de Sleipnir.

La última incorporación viene de la mano de ITAparts, para hacerse cargo de los discos de frenos, en dónde son artesanos y expertos en este elemento tan importante.